Durante el embarazo, su cuerpo cambia para sustentar al bebé en crecimiento. El aumento de peso, los cambios hormonales, la alteración de la postura y la retención de líquidos son consecuencias naturales a medida que tu bebé crece.
No es de extrañar que muchos de estos problemas afecten a los pies y las piernas, pero su podólogo puede ayudarle. En Podólogo Xàtiva, podemos apoyarlo en este viaje emocionante pero desafiante.
Hacer crecer a un ser humano es un trabajo pesado, literalmente. El peso adicional ejerce una presión adicional sobre la espalda, las piernas, las rodillas y los pies. Inconscientemente alterarás tu postura y tu forma de andar para compensar, pero esto generará una presión adicional en tus piernas y pies, y seguramente surgirán problemas.
Los cambios hormonales y el aumento de peso hacen que la circulación sea lenta, y esto provoca retención de líquidos . Es más, a medida que el bebé crece, aplastan los vasos sanguíneos y órganos cercanos. Esto impide la circulación y, como resultado, las piernas y los pies se hinchan.
Además, las glándulas suprarrenales producen hormonas adicionales para apoyar el crecimiento del bebé. Esto también aumenta los líquidos corporales y la hinchazón y puede provocar venas varicosas.
Afortunadamente, los síntomas se pueden aliviar de varias formas. Los calcetines de compresión y caminar suavemente son ideales para estimular la circulación. Tampoco caigas en la tentación de beber menos agua. Mantenerse hidratado ayuda con la retención de líquidos al eliminar el exceso de líquidos.
Los ovarios liberan esta hormona especial para relajar los tejidos blandos del cuerpo, que es esencial para el proceso del parto. Sin embargo, también puede afectar los ligamentos de los pies.
Los ligamentos relajados no soportarán adecuadamente los arcos y, como resultado, estos caerán. Esto hace que tus pies sean más planos y más grandes, y propensos a girar hacia adentro cuando caminas (sobrepronación). Esto genera una tensión adicional en los tobillos, los pies y la parte inferior de las piernas, ya que luchan por sostener el pie y, de hecho, todo el cuerpo, correctamente.
La fascia plantar es una banda resistente de tejido que se extiende desde la base de los dedos hasta el hueso del talón. Es vital para el correcto soporte y función del arco. Un arco caído ejerce una presión dañina sobre la fascia plantar, lo que provoca inflamación, dolor y dificultades para caminar.
Su podólogo puede guiarlo a través de estiramientos suaves, masajes y técnicas de aplicación de hielo para reducir la inflamación y aliviar las molestias. También pueden proporcionar aparatos ortopédicos para corregir la sobrepronación: estos amortiguarán los pies, apoyarán los tobillos y corregirán los problemas posturales.
A medida que tu bebé crece, tus pies se alejan cada vez más. Es posible que sienta la tentación de posponer el corte de uñas, pero no es prudente. Las uñas más largas y los pies y dedos de los pies hinchados pueden provocar rápidamente uñas encarnadas dolorosas (e incluso infectadas), y esto no hace más que agravar sus problemas.
No hay necesidad de luchar con los pies. Las visitas periódicas a su podólogo mantendrán sus uñas recortadas, ordenadas y libres de infecciones.
Los pies extragrandes y los tobillos tambaleantes crean fricción y presión en los lugares equivocados. Esto provoca llagas y protuberancias dolorosas, que simplemente aumentan su malestar.
Su podólogo puede mantener estos problemas a raya. Los zapatos adecuados (probablemente una talla más grande de lo habitual) más aparatos ortopédicos garantizan que tenga el mejor soporte y comodidad posibles y ayudan a prevenir que se desarrollen más problemas.
No podemos impedir que cambies de forma, pero ciertamente podemos hacerte sentir mucho más cómodo. Los chequeos regulares con un podólogo experimentado, junto con el mantenimiento adecuado, le ayudarán a mantenerse lo más saludable y libre de dolor posible.
Esperamos verle en una de nuestra clínica de podología en Xàtiva.