Nuestros podólogos en Podólogo Xátiva ven a pacientes diabéticos a diario y ofrecen atención especializada que ayuda a prevenir complicaciones graves y mejora la calidad de vida de quienes viven con diabetes.
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa el azúcar en sangre (glucosa). Existen dos tipos principales de diabetes: tipo 1 y tipo 2. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a las células productoras de insulina en el páncreas. La diabetes tipo 2, que es más común, se produce cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o cuando el páncreas no produce suficiente insulina.
La insulina es una hormona fundamental que permite que la glucosa entre en las células y se utilice como fuente de energía. Si la insulina no funciona correctamente , la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, lo que provoca niveles elevados de azúcar en sangre. Con el tiempo, esto puede provocar complicaciones graves para la salud, como enfermedades cardiovasculares, daño renal, daño a los nervios y problemas de visión.
La diabetes puede tener impactos significativos en los pies y las extremidades inferiores debido a dos complicaciones importantes: la neuropatía periférica y la enfermedad arterial periférica (EAP).
Neuropatía periférica: los niveles altos de azúcar en sangre pueden causar daño a los nervios, especialmente en las extremidades. Esta afección, conocida como neuropatía periférica , produce una reducción de la sensibilidad en los pies. Es posible que los pacientes no sientan dolor, calor o frío, lo que aumenta el riesgo de sufrir lesiones, cortes o ampollas y úlceras en los pies diabéticos que pasen desapercibidas . Sin el cuidado adecuado, estas lesiones menores pueden convertirse en infecciones graves.
Enfermedad arterial periférica (EAP): la diabetes también contribuye a la mala circulación debido a los vasos sanguíneos dañados, una afección conocida como enfermedad arterial periférica. La mala circulación significa que cualquier herida o infección en los pies sanará más lentamente. Esta combinación de sensibilidad reducida y cicatrización deficiente aumenta significativamente el riesgo de desarrollar úlceras y otras afecciones graves de los pies.
Nuestros podólogos desempeñan un papel fundamental en el diagnóstico, el tratamiento y el cuidado continuo de las afecciones del pie diabético. Realizan exámenes completos de los pies para identificar cualquier signo temprano de neuropatía, mala circulación o cambios en la piel. Su experiencia es vital para prevenir y controlar las complicaciones que pueden provocar resultados graves, incluida la amputación .
Como suele decirse, es mejor prevenir que curar. Teniendo esto en cuenta, nuestros podólogos adoptan un enfoque proactivo en la salud de los pies. Esto incluye: