Si la parte inferior de las piernas o los pies le causan problemas, ¿a quién debe consultar: un podólogo, su médico de cabecera o algún otro especialista?
Si estás preocupado o sientes dolor, lo último que deseas es una búsqueda estresante a través de Internet para descubrir quién puede ayudar.
Felizmente, tenemos la respuesta. Si experimenta algún dolor o si las cosas simplemente no se ven bien desde las rodillas hacia abajo, un podólogo suele ser la mejor persona para ver. Esto incluye rodillas, tobillos, pies y dedos de los pies.
Dolor continuo
Si el dolor en el empeine del pie persiste por más de 48 horas, es aconsejable que lo revisen. La mayoría de las cosas no se curan solas y es probable que empeoren si se ignoran. No dejes que un pequeño problema se convierta en uno grande.
Dedos de los pies problemáticos
Los dedos de los pies descoloridos pueden indicar una infección por hongos, y esto afectará las uñas y la piel debajo. Su podólogo lo tratará con medicamentos orales y tópicos (aplicados en la piel). También pueden extirpar quirúrgicamente la piel afectada si es necesario.
Las uñas encarnadas son muy comunes . Son extremadamente dolorosos y provocan hinchazón e inflamación si no se tratan. Un podólogo puede recetar medicamentos antiinflamatorios y quitar la uña del pie de manera segura para permitir la cicatrización.
Infecciones por hongos
Estos prosperan en condiciones cálidas y húmedas, por lo que los zapatos o calcetines inadecuados suelen ser los culpables. El pie de atleta es un ejemplo común que no desaparecerá sin ayuda. La medicación y los ungüentos correctos aclararán las cosas y su podólogo también le aconsejará sobre la buena salud de los pies, la mejor manera de evitar una recurrencia.
Bultos, golpes y callos
Los callos, las verrugas, los juanetes y las callosidades (parches duros de la piel) se vuelven dolorosos cuando rozan los zapatos. Esto afecta la forma en que camina mientras trata de evitar las áreas dolorosas. El efecto colateral puede ser problemas de postura y problemas de espalda, pero no hay necesidad de que las cosas lleguen tan lejos.
Estas condiciones se pueden tratar de varias maneras, incluidas cremas tópicas, analgésicos, plantillas y cirugía para reducir y eliminar el bulto, según corresponda.
Hinchazón, Calor, Enrojecimiento y Hormigueo
No ignore los cambios repentinos en la apariencia de sus pies o dedos. La hinchazón y el enrojecimiento de las articulaciones de los dedos de los pies o los tobillos pueden ser un signo de artritis o lesión. La hinchazón y el hormigueo también pueden indicar problemas de circulación, una situación que nunca debe pasarse por alto.
Diabetes
Si sufre de diabetes, los problemas con sus pies nunca están lejos . Los problemas de circulación, el pie de atleta, la retención de líquidos en tobillos y pies, las úlceras y las infecciones bacterianas son condiciones típicas de los diabéticos.
Las personas que lo padecen deben estar particularmente atentas, ya que el daño a los nervios es un efecto secundario común. El entumecimiento resultante significa que los problemas a menudo pasan desapercibidos hasta que se vuelven serios.
No hay necesidad de luchar con esta condición por su cuenta. Los chequeos regulares con su podólogo aseguran que los problemas se detecten antes de que se vuelvan serios.
Lesiones
Si ha sufrido una lesión en la parte inferior de la pierna, los tobillos o los pies, un podólogo puede ayudarlo en su recuperación. Las fracturas por estrés, los problemas articulares, los juanetes y las ampollas son comunes para los deportistas o cualquier persona cuyo trabajo suponga una gran tensión para los pies.
Su podólogo puede recetarle ortesis personalizadas y aconsejarle sobre el tipo de calzado adecuado. También te ayudarán con el ejercicio y te aconsejarán sobre el calzado adecuado para tu actividad, o incluso para cualquier ocasión (los zapatos inadecuados son responsables de todo tipo de problemas, seas quien seas).
Para problemas específicos o la tranquilidad de un mantenimiento regular, visítenos en nuestra clínica de podología de Xátiva.